Llegar a las ovejas perdidas de África septentrional y occidental
Africa Inland Mission (AIM) comenzó con una visión, que era ir al interior de África con el evangelio de Jesucristo, para llegar a las "otras ovejas que no son de este redil" (Juan 10:16). Concretamente, la visión de nuestro fundador, Peter Cameron Scott, en 1895, era establecer una línea de estaciones misioneras desde Mombasa, en el océano Índico, hasta el lago Chad, a miles de kilómetros al noroeste. Y así empezó. Primero en Kenia, luego en Tanzania, Uganda, Sudán, Congo, República Centroafricana y finalmente Chad. Fueron 80 años de duro trabajo y costó la vida a misioneros pioneros comprometidos, pero, sobre todo, todo fue por la gracia, el poder y bajo el liderazgo de nuestro Señor. Por el camino, se ganaron muchas almas para el reino y se transformaron muchas vidas, se plantaron iglesias, se construyeron escuelas y hospitales, y se formaron pastores y evangelistas africanos. AIM/MIAF también se ha extendido en otras direcciones, al Sur y al Norte, a las islas del Océano Índico y a la diáspora africana dispersa por las naciones.
Un asunto pendiente
Aunque celebramos lo que el Señor ha hecho a través de AIM/MIAF (¡y de muchos otros!), el trabajo sigue sin terminar.
Las otras ovejas
El Señor Jesús ama a todas sus ovejas: sus ovejas africanas, sus ovejas no alcanzadas del norte y el oeste de África. Las llama a su redil y construye su Iglesia entre ellas. Jesús dijo en Mateo 24:14 que "este evangelio del reino será predicado por todo el mundo para testimonio a todas las naciones. Entonces vendrá el fin". Todas las naciones. Esto no se refiere a países políticos como Níger, Senegal, China o EE.UU., sino a las "tribus, lenguas, pueblos y naciones" de Apocalipsis 5.9, como los wolof, maninka, hausa y fulani de África occidental.
La visión y la pasión de AIM/MIAF es ver iglesias establecidas entre todos los grupos étnicos africanos, incluidos los del norte y el oeste de África. Esta no es una nueva visión para AIM/MIAF, sino una nueva dirección para la visión original de 1895. El Señor nos llevó al norte hace 17 años; tenemos gente en varios países del norte de África. ¿Qué pasa con el Noroeste?
Pioneros y asociaciones
Los países ecuatoriales de África Occidental son étnicamente mixtos y, aunque predominantemente islámicos, religiosamente tolerantes. Las iglesias y las misiones están permitidas, y los socios misioneros son bienvenidos. La labor misionera a largo plazo necesaria en África Occidental requerirá un pensamiento pionero y estratégico. Necesitaremos un enfoque cuidadoso, así como mucha humildad, y desarrollar asociaciones con quienes nos han precedido. También requerirá nuevas estrategias para que sea una empresa fructífera.
Un nuevo énfasis
La orientación hacia el noroeste es un énfasis, no una redistribución completa. AIM valora mucho a sus misioneros, a las iglesias asociadas y todo el trabajo en el resto de África. Las flechas del mapa que apuntan hacia el norte y el oeste representan el movimiento de los misioneros africanos hacia los 40 millones de fulani y los 20 millones de somalíes, los 100 millones de árabes y bereberes, los 53 millones de hausa, los 10 millones de maninkas del norte y el oeste de África, y otros cientos de pueblos no alcanzados. Necesitamos misioneros extranjeros que puedan ir directamente al Norte y al Oeste, pero también al Este, al Centro y al Sur, para ayudar a formar líderes para la iglesia, además de movilizar a misioneros africanos.
Para los que nunca han oído
Al final de Lucas 4, encontramos a Jesús en Cafarnaúm, llevando a cabo un poderoso ministerio del reino: curando enfermos, expulsando demonios, enseñando. A medida que llegaban más y más personas para ser ministradas, los habitantes de Cafarnaúm, comprensiblemente, querían que se quedara e incluso querían detenerlo. Pero Jesús dijo: "Es necesario que anuncie el Evangelio del Reino de Dios también en las otras ciudades, porque para esto he sido enviado" (v. 43). Y comenzó a predicar en las sinagogas de Judea. Jesús dejó un ministerio fructífero para ir a lugares donde aún no habían oído el Evangelio. Creo que hay una lección para AIM/MIAF en esto.
Nuestro ministerio en África Oriental, Meridional y Central ha sido maravilloso y fructífero. Pero hay lugares, naciones y pueblos que aún no han escuchado el Evangelio. Nuestra dirección debe seguir siendo hacia el norte y hacia el oeste, y nuestro énfasis debe estar en los lugares y pueblos que no tienen iglesia, ni testimonio, ni evangelio. Esta es y seguirá siendo la función principal de las misiones: llevar el Evangelio a personas y lugares donde Jesús no es conocido. Queremos ver a Jesús glorificado, discípulos hechos, iglesias plantadas por toda África y la diáspora africana. Y un día ser testigos y parte del cumplimiento de Apocalipsis 5.9, reunidos en torno al trono de Jesús y adorándole con los kamba de Kenia, los sukuma de Tanzania, los karamojong de Uganda, los mwani de Mozambique, los merina de Madagascar, los kango del Congo, los laarim de Sudán del Sur, los maba del Chad, los isleños del Océano Índico, junto con los fulani, los bereberes, los árabes, los maninkas, los hausa, los sudaneses, los somalíes de África oriental y de la diáspora, y tantos otros.
Luke Herrin, Director Internacional de AIM
